Santiago Leal
Santiago Leal
Santiago Leal
Santiago Leal
Konsiderar
Santiago Leal
“Todos queremos ayudarnos mutuamente. Los seres humanos son así. Queremos vivir para la felicidad y no para la miseria ajena. No queremos odiarnos y despreciarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a todos. El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido ese camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado al paso de la oca a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá."
Charlie Chaplin - El Gran Dictador
Como parte de la serie Ilusiones Expansivas Efímeras, en esta muestra Santiago Leal reflexiona sobre una sociedad en permanente movimiento en una era de maquinismo y alienación. En esta, la expansión de “fronteras democráticas” genera separaciones donde lo humano tiende a desaparecer, convirtiendo al hombre en un espectador de ese espectáculo que denominamos nación.
kon.si.ðe.ˈɾaɾ - I, es una serie de 15 mapas de luz, fragmentos de la tierra vistos desde el cielo, que señalan los territorios donde se desarrollan hoy en día guerras y conflictos fronterizos.
Estos mapas ponen en evidencia la arbitrariedad de estas fronteras, fabricadas de prejuicios e ideologías que no le dejan ningún lugar al ser. Aquí, los espacios vacíos y oscuros , donde estas fronteras son inexistentes, reflejan una humanidad latente que se resiste a desvanecer.
kon.si.ðe.ˈɾaɾ - II, es una instalación que combina gráfica y fotografía. Permitiendo al espectador diferentes espacialidades y recorridos para su aprehensión , esta obra es una metáfora de la condición del hombre contemporáneo. Frente al constante movimiento de este caos sistemático, es el comportamiento pasivo el que genera mayor seguridad. Un hombre totalmente estático contempla la inminencia de la gran hecatombe.